Cuando se habla de Futbol Argentino, no puede omitirse el pequeño gran detalle de que está compuesto, en su mayoría, por clubes centenarios. Justamente por eso, es fundamental analizar el concepto de ¨trascendencia¨ para que hayan conseguido sostenerse en el tiempo.
Muchos clubes, tuvieron dirigentes que supieron ver el futuro antes de que sucediera.
Un claro ejemplo de ellos fue Antonio Vespucio Liberti, quien hace muchos años atrás, imaginó un mundo en un lugar donde solo había un pantano. Muchos lo repudiaron por acusarlo de mal gastar el dinero. Corría el año 1938, y se inauguraba el Estadio Monumental que hoy lleva su nombre, y hoy en día, la misma dirigencia de la AFA, lo recuerda como un visionario que dedicó su vida a la gestión deportiva con honestidad y transparencia. De ahí se desprende la famosa frase de José Pekerman que dice ¨Para ser dirigente, no alcanza con ser hincha¨.
Hoy vivimos tiempos mucho mas vertiginosos y desafiantes, que multiplican exponencialmente la necesidad de una buena gestión. Y es justamente en este punto donde vamos a detenernos a desmenuzar estas necesidades.
Las Instituciones se sostuvieron históricamente por el aporte de las cuotas sociales de sus asociados y de la venta de sus activos no monetarios como es el caso de sus jugadores estrella. Hoy ya no es suficiente ni para sostener equipos competitivos, ni para garantizar el crecimiento en infraestructura, ni tampoco para ofrecer servicios a la altura de lo que la sociedad demanda. La necesidad de profesionalizar las áreas responsables de generar nuevos y sostenibles ingresos, es hoy imperiosa.
Por otro lado, la exigencia de una comunicación constante y transparente de la gestión en épocas de exceso de información obliga a quienes dirigen, a trabajar también arduamente en este punto. No alcanza con solo ser sino que también hay que parecer (y viceversa).
El mundo también evolucionó hacia una sociedad donde la diversidad y la inclusión, son banderas inexorables, lo que también obliga a adaptar los estatutos a estos tiempos que corren, otorgándole a la mujer, el lugar en la gestión que le corresponde, en una industria que en su génesis fue siempre machista.
El estatuto del futuro debe contemplar también un mayor equilibrio de poder en la estructura gubernamental del Club, algo que hoy es una utopía y lo será aún mas cuando quien gane las elecciones, ostente un porcentaje de votos mayor al 65/70%.
Tampoco se puede obviar la importancia de la “sostenibilidad”, que en la industria del deporte, también juega un papel preponderante.
Todo lo antes descripto, son algunos de los desafíos que la futura dirigencia de River deberá afrontar, para posicionar o sostener al Club entre los top del mundo, y nada mejor que un año electoral como este, para poner sobre la mesa todos estos tópicos de cara a los próximos 40 o 50 años.
Pero la cosa no termina ahí.
Siempre decimos que el equilibrio institucional solo puede alcanzarse a partir del virtuosismo que genera la alineación de las 4 patas de la mesa: Dirigentes, cuerpo técnico, jugadores e hinchas/socios.
Hoy, las patas que se relacionan con cuerpo técnico y jugadores se encuentran en equilibrio, bajo el halo de uno de los ciclos más ganadores de la historia de River, y se explica por el comandante de todo ese proceso: Marcelo Daniel Gallardo.
El hincha-socio, tendrá su turno el 4 de Diciembre próximo para expresarse de la forma mas democrática que se conoce. Su voto. Y para eso, es recomendable que se interiorice acerca de las propuestas, que participe e interactúe con los candidatos, como una buena forma de exigir/obligar a construir y a levantar la vara en los aspectos antes mencionados y otros que tienen igual o hasta mayor importancia/urgencia.
Ese ¨trabajo¨ previo, ayudará a elegir de manera transparente a quienes tengan la responsabilidad de administrar los destinos de River, que ocupan a más de 20 millones de almas en el mundo. Oficialismo y también oposición. Porque no existe ni existirá buen gobierno sin una buena oposición que ayude, construya, obligue y fiscalice cada acción de quien ejerce la tarea ejecutiva de gestionar.
Cuando decimos que River es su gente, no es un simple cliché. Su gente es la que convirtió a River en un gigante de 120 años de historia gloriosa.
Próximamente, abordaremos con alto nivel de detalle, quienes serán formalmente los candidatos para ser presidente de River el próximo Sábado 4 de Diciembre, quienes los acompañan, que cargos se elegirán y como funciona cada organismo de gestión de la institución.
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