El domingo 22 de agosto, días después de la eliminación en Copa Libertadores, River visitó La Plata para enfrentar a Gimnasia. A los 3 minutos, Matías Suárez abrió el marcador. Cuatro minutos más tarde, Pulga Rodríguez empató. El partido finalizó 1-1 en el Bosque, y el panorama para el Millonario no era el mejor: se encontraba décimo con apenas once unidades, aunque a tres de la punta.
Entre aquella visita a La Plata y la de este domingo 31 de octubre pasaron once partidos, de los cuales River ganó 10 y empató el restante. Una racha invicta que ayer no se vulneró en un partido en el que el rival compitió con entereza.
El primer tiempo fue incómodo por momentos para River: los dirigidos por Zielinski presionaban a los volantes, que constantemente recibían de espaldas. Esto produjo un partido disputado en el medio, con pocos espacios para recorrer, lo que afectó la circulación de la pelota del Millonario.
A los 25 minutos Estudiantes bajó su intensidad y ahí los de Gallardo mejoraron levemente: en apenas diez minutos remataron siete veces, tres de ellas al arco. Fue una ilustración de lo frustrante que fue para River el partido. Supo dominar por momentos, controló el encuentro con la pelota, pero no pudo profundizar demasiado.
La primera mitad terminó con una ventaja mínima para el puntero del campeonato, que se puso 1-0 gracias a un magistral cabezazo de Robert Rojas tras un preciso centro de Agustín Palavecino. Pero el complemento se desarrollaría de manera distinta.
En el segundo tiempo Estudiantes aprovechó contras, agarró en varias ocasiones mal parado a River por una tarea algo irregular de los volantes para hacer los relevos, y en un mal rechazo de Enzo Pérez Del Prete encontró a Leandro Díaz, que remató al arco y empató el encuentro. Iban 51 minutos.
De allí en adelante, el Pincha puso en aprietos a River con contraataques y algunas llegadas en las que se lució Franco Armani, figura de la cancha, mientras que por el lado del Millonario la falta de espacios reducía la producción a unas pocas jugadas de combinaciones y asociaciones en las que Julián Álvarez apareció como desequilibrio.
En La Plata, a River le faltó circulación, movilidad y ocupación de los espacios. Tres elementos que en las últimas 11 fechas habían sido claves para conseguir una racha de 8 victorias al hilo que hoy le permiten estar tranquilo, con una ventaja de 7 sobre Talleres y un colchón sobre el cual descansar, pero no dormirse.
Al campeonato le quedan 6 fechas, y River deberá sumar de a 3 puntos las próximas dos para llegar con chances de dar la vuelta frente a Racing en el Monumental. Todavía falta y es mucho hablar, pero este empate en La Plata deberá ser validado por una victoria el próximo domingo ante Patronato.
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